“Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba” (Hechos 12:24)
La Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la Verdad “La Luz Del Mundo” en Lisboa Portugal, trabaja incansablemente, en este rincón de Europa Occidental de la península Ibérica; nación que limita el sur y oeste del océano Atlántico norte con España, a lo largo de 1214 kilómetros. Un país, que antes del 2014, se veía imposible de alcanzar para la gloria de Dios, por su ubicación y distancia; sobre todo, por su cultura, lenguaje, costumbres y todo aquello que se tiene que superar, para despertar la fe a través del diálogo y la exposición de la doctrina revelada; y en este continente fue sin duda, uno de los grandes problemas que enfrentaron los Apóstoles, quienes con la consigna de predicar en todo el mundo, hicieron su mayor esfuerzo para extenderse, en Asia, Siria y en el África, y otros lugares que conformaron la Iglesia del primitivismo cristiano.
Un pasado histórico que presentó sus propios problemas y conflictos, al Ministerio Apostólico; sobre todo por la transportación y largas jornadas, para poder cumplir con el mandato del Señor. Pero que sirvió, como una sombra para lo real y verdadero, como un testimonio de fe, amor y trabajo, de mensajeros que dejándolo todo, cumplieron con su misión. Se habla de un servicio incondicional, que los llamados para ministrar en la obra del Señor, realizaron sin medir las distancias y los problemas y peligros, que estos tendrían que enfrentar.
Una historia que siguieron escribiendo los llamados por Dios, para la restauración de la Iglesia que Jesucristo fundó; de esta historia, da cuenta puntual, el gran trabajo de los Apóstoles Aarón y Samuel Joaquín, quienes dejaron su propio legado en lo comisionado por Dios. Hablamos de la magna obra que se extendió territorialmente, sin haber visto o logrado sus propias metas, al ser recogidos por Dios. Afortunadamente, para la humanidad y su Iglesia, aquel 14 de Diciembre del 2014, tras ser consolada la Iglesia, se dio inicio a la titánica labor de la evangelización en su nueva era, bajo el liderazgo del gran Apóstol de Jesucristo, Nasón Joaquín García; quien con su propia visión de la predicación y con todas sus fuerzas, dio continuación a la restauración de la Iglesia, bajo el lema: “Nueva Era de Evangelización”.
Por todo ello, el cuerpo Ministerial, Pastores, Diáconos, Obreros y los nuevos batallones, que ya se cuentan por miles, bajo el liderazgo Apostólico; trabajan incansablemente en los 55 países conquistados para el Señor, como lo hicieron los hermanos del principio de nuestra era. De ahí, el testimonio de Pastores, Ministros y obreros, que interpretando fielmente los deseos del Apóstol de Dios y de acuerdo a sus Jurisdicciones y zonas de trabajo; describen con puntualidad, los difíciles logros alcanzados en tierras lejanas e inhóspitas, o difíciles, por el dominio de creencias que difieren, iniciando en muchos de los casos de la nada, para traer los frutos concedidos por Dios.
Tal es el caso de las nacientes obras, e Iglesias de los hermanos de Portugal, en donde fueron comisionados por el hermano Pastor Jurisdiccional, Silverio Coronado, los hermanos Jacob Jiménez y Juan Fuentes, con sus respectivas esposas; Ministros que con entusiasmo, partieron el día 29 de Mayo, a la ciudad de Lisboa, en donde les esperaba el Ministro local Jesús Hernández y esposa. Ministros que unidos, realizaron la obra de evangelización por algunos días, visitando hogares y nuevas almas que deseaban escuchar el mensaje que llevaban los visitantes; del mismo modo, las reuniones de pequeños grupos que se congregaban en las casas de oración, para los cultos de adoración a Dios. La satisfacción de los visitantes fue la alegría de los Ministros, quienes confían en el Señor, para que próximamente, muchos de los ahí presentes, sean convertidos para el Señor.
Posteriormente se trasladaron a la ciudad de Elvas Portugal, en donde el Ministro de la Iglesia, hermano Daniel Avelar y familia, acompañados de un grupo numeroso de visitas, esperaban pacientemente la llegada de los Ministros comisionados, quienes sin más preámbulos iniciaron su obra de evangelización, compartiendo el saludo del Apóstol, quien a profetizado el crecimiento de la Iglesia, por las promesas recibidas por Dios; fue muy gratificante, que sin conocerle, ya le habían aceptado, y cinco de esos oyentes pidieron su bautismo.
Fue así, como el 4 de Junio se efectuaron los bautismos, en medio de una grande alegría y gozo espiritual; tales bautismo, cabe señalar, se llevaron a cabo en el mismo lugar, en donde el entonces, hermano Diácono Naasón Joaquín García, hoy el Gran Apóstol de Jesucristo, había efectuado los primeros bautismos; fue una gran bendición para los hermanos, porque la historia se repetía en el mismo lago; solo que esta vez, por la autoridad conferida, como Apóstol de Jesucristo. Tocándole al hermano Diácono Zacarías Martínez, la bendición de efectuarlos; un evento que cautivó, a propios, extraños y visitantes, que siguieron con sumo interés el oficio sagrado del bautismo, externando algunos de ellos, su interés por participar en los próximos bautismos.
De esta forma, los Ministros que vieron el firme avance de la obra de Dios, en una nación naciente, testifican con satisfacción, que las promesas de Dios a su Apóstol, se están cumpliendo, en esta tierra de bendición.
